Cuando uno no es sudcaliforniano, (ni mexicano), un libro como éste, Un camino a la utopía desde Baja California Sur. Historia del Grupo de Acción Popular en la década de 1970, invita a pensar la historia de esa década, los setenta, que definieron la ruta por la que el espacio que habitamos (el sudcaliforniano) se fue transformando. Permite pensar los procesos sociales urbanos.
Por tanto, es una recuperación de la historia reciente, necesaria para seguir construyendo y comprendiendo fenómenos sociales y políticos que colocan a Baja California Sur en una situación peculiar, por decir lo menos, porque aquí ya hubo alternancia política de los tres partidos políticos principales. Creo que esa reflexión no sólo es interesante, sino necesaria ya que algunos de los nombres que aparecen en el libro de Homero Avilés son parte de ese proceso de alternancia política que caracteriza la historia de finales del siglo XX y principios del siglo XXI tanto en La Paz, como en México.
Por otro lado, después de haber aceptado, la invitación de Homero Avilés a comentar el libro me pregunté: ¿Por qué me invita a mí? Llevo dos semanas tratando de contestarme esto.
Conocí a Homero Avilés cuando era estudiante de Humanidades en aquella jornada que llamaron La muerte de las Humanidades. Luego fuimos compañeros en el Programa de Investigación Regional en Ciencias Sociales, al que ya pertenecía en el momento en que la Maestra María Luisa Cabral Bowling dirigía aquel esfuerzo por la investigación integradora. Fuimos compañeros aplicando encuestas a jornaleros agrícolas y en el seminario sobre ciencias sociales. Después fue mi maestro en el curso de Historia del Noroeste de México y Suroeste de los Estados Unidos. Volvimos a trabajar juntos en una jornada de investigación en Los Cabos. Este fin de semana regresamos de Vizcaíno, volvemos a trabajar ahora tratando de conocer la migración de la población indígena en el Estado. Ya llevamos un mes de labor investigativa de campo y durará todo el semestre. Además participamos todos los sábados en un programa radial que transmite la UABCS, el Diario Hertziano, como dice el slogan, “con las noticias que impacta a América Latina”. Creo que tenemos algunas cosas en común.
Pero veo algo más que llama mi atención. Un joven historiador que estructura un discurso explicativo sobre su tierra; formado dentro de las estructuras educativas, no del territorio, sino nacido y formado en el Estado de la Baja California Sur. Evalúa, critica, compara, define desde la tierra que lo vio nacer, las estructuras que incorporan este espacio a la nación, tomando en cuenta una visión amplia de este proceso. Lo hace críticamente, como quien le da continuidad a un ejercicio de comprensión. Como un interesante debate intergeneracional.
El texto de Homero Avilés tiene 239 páginas, tres capítulos, diez apartados, un prólogo de Tito Fernando Piñeda Verdugo, que no es más que la declaración de una nueva generación de sudcalifornianos que buscan y dan continuidad a la vida cultural, intelectual y política. Seis entrevistas, cinco fuentes hemerográficas y 66 fuentes bibliográficas. La explicación de los movimientos sociales, sus expresiones locales. La crisis de 1970 y el cambio de “status” del territorio sudcaliforniano a un estado con todas sus atribuciones en la federación. La irrupción del movimiento social. La transformación de la sociedad. Los modelos teóricos y de trabajo social. Los movimientos sociales. La historia del GAP, el Grupo de Acción Popular y su transformación en partido político. Trataré de comentar, es decir, pensar en voz alta sobre el texto homérico.
BAJA CALIFORNIA SUR EN 1970
- Hacia una definición del concepto movimiento social
En el que despliega sus conceptos (su aparato conceptual). Movimientos Sociales Urbanos… y los caracteriza usando a Ramírez Saiz y Tatiana Coll. Se refiere a las ocho características de los movimientos sociales expuestas por Coll. Se trata de los derechos básicos de la existencia afirmados formalmente y negados en la práctica del mercado: vivienda, servicios, condiciones materiales de la existencia. Obligar al Estado a cumplir su función. Se trata en realidad del control territorial y la gestión de los servicios. Promover procesos culturales productivos y ecológicos alternativos. Movimientos no institucionalizados, manifestación de una lucha social-colectiva. Cómo se enfrenta un problema comunitariamente. En fin caracteriza al movimiento social por tener: 1) dirigencia con objetivos claros, 2) radio de acción delimitado y 3) un programa.
- FUS Y LORETO 70, dos referentes
En el que se coloca ante nosotros y valora dos movimientos políticos fundamentales. Las tres etapas homéricas del FUS: la democrática con Mújica, la Fase Olachea y la Fase de retroceso con Salinas Leal. El Profesor Avilés señala CINCO PILARES DE LA ADMINISTRACIÓN SALINISTA: 1) corrupción de las instituciones locales, 2) líderes obreros serviles, 3) desigualdad social, 4) influyentismo y 5) penetración extranjera.
- Donde reflexiona sobre Loreto 70
Plantea el control del nuevo Estado.
- El contexto de la capital
En el que Homero se vuelve cronista de la ciudad de La Paz. Critica la premisa de excepcionalidad [insular] y establece cambios importantes como criterios de interpretación: modificación de la organización en la capital, la nueva relación con la Federación, la conversión del Territorio en Estado Federal. La competencia de la población local con la población migrante por el espacio, los empleos, cuotas de poder y las posiciones más importantes de representación social. Llenar el estado de militantes priistas.
El Modelo Echeverriísta: la primacía del turismo como industria que define la nueva identidad del Estado, la inversión extranjera, el beneficio ubicado fuera de la población local y fuera de los ejidatarios en particular, los grandes fraudes. Y con esto una nueva distribución estatal del trabajo donde dominan los foráneos y extranjeros. Lo que implica cambios fundamentales en la estructura de la sociedad, en los sectores importantes como los transportes y las comunicaciones. Esto trae, como consecuencia lógica el surgimiento de nuevas organizaciones, como la Asociación de Estudiantes Sudcalifornianos en México y la promoción de la cultura juvenil. La influencia, entonces, del ambiente cultural de los años sesenta en La Paz.
- Entre la paz de las instituciones y el despertar de una sociedad
Donde se plantean los conflictos sociales que llama Década Tormentosa. Las primeras manifestaciones masivas por tres problemas del nuevo Estado: la vivienda, el empleo y el agua y, además, las movilizaciones contra los despojos de tierras y frente a las maquiladoras que operaban sin garantías para los trabajadores. A esto se le suman otros tres conflictos: los problemas electorales, la impartición de justicia y la discriminación. Y Homero Avilés se percata que ante las dificultades instrumentales del nuevo estado lo que se hace es una apelación al discurso del progreso y la revolución. La transformación del Territorio en Estado desencadenó diversas fuerzas sociales y movilizó grupos en relación con la experiencia nacional.
Homero Avilés explica 4 corrientes ideológicas sudcalifornianas. Dos corrientes en la clase política sudcaliforniana: lo que llama nativismo y el llamado regionalismo frente al proceso de profesionalización de la nueva clase política. La cuarta corriente, la del discurso crítico. Aquí es donde coloca al Grupo de Acción Popular, es decir, está hablando de una nueva élite de origen universitario. Reconoce un impulso institucional-político para la incorporación de la Baja California Sur, ve la acción de una modernización acelerada que propició el despojo para generar lo que llaman “desarrollo”. El Movimiento Regionalista –dice- fue controlado por políticos profesionales que se apropiaron del discurso y propiciaron la activación de otros actores, esos universitarios y profesionales. Pero también colonos, obreros y campesinos.
LA ESTRUCTURA DEL ESTADO SE PONE A PRUEBA
- El contexto nacional en 1970
Donde reflexiona sobre México y los movimientos sociales en La Paz. Aquí Homero hace un análisis sistémico. Plantea la crisis del sistema, en un país ahora mayoritariamente urbano, toma en cuenta la irrupción de los llamados nuevos actores sociales y, como parte del fenómeno, las reformas electorales. A esto se añade la crisis del modelo del Desarrollo Estabilizador del Estado Benefactor Clientelar mexicano, que tiene como uno de sus productos más importantes la desigualdad social. Echeverría planteó lo que fue conocido como Desarrollo Compartido, que iba acompañado con la redefinición de la función estatal. Lo que plantea Echeverría, como fórmula Avilés, es un neo-cardenismo retórico, que en realidad era un apoyo al sector privado y a la concentración de los recursos. Echeverría buscaba la legitimación después de los acontecimientos de 1968. Todo el proceso emprendido por Echeverría fue a costa del agro.
Avilés sigue a Levy en el sentido de que hay un modelo de irresponsabilidad económica, la consolidación de una élite intermediaria a costa del Estado y el aumento de la deuda. Hay un cambio de las reglas del sistema a partir de la crisis petrolera mundial (1973) y el inicio de la nueva fase de la Deuda Externa. Esto generó una crisis de confianza que será compensada con una Reforma Electoral, pero simultáneamente se producen brotes guerrilleros.
- Caracterización del Movimiento Urbano Popular del 70-80
Aquí hay cuatro referentes del MUP. Estos son: el Consejo General de Colonias Populares de Acapulco, cuando el gobernador Figueroa iba contra 125mil colonos; la experiencia de Durango y el Comité de Defensa Popular General Francisco Villa donde actúan cuadros surgidos del movimiento del 68. La Unión de Colonias Populares del Valle de México, la experiencia del DF, cercana al sindicalismo y por último, la Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano Popular.
- Los años 70 sudcalifornianos: germen de los movimientos sociales
Donde Homero Avilés se ocupa de la experiencia sudcaliforniana de los años 70. El problema del campo cobra cuerpo en la experiencia de Caduaño: el acceso al agua y el apoyo estudiantil a los ejidatarios. De ahí sale un planteamiento organizativo en el apoyo a los ejidatarios, la alianza obrero-campesina-estudiantil, en primer lugar y la formación política de los actores del movimiento social. Como es lógico en ese momento de la Guerra Fría, fueron acusados de comunistas. El conflicto por el acceso al agua de los ejidatarios de Caduaño duró diez años y dio la experiencia fundacional al MAE, el Movimiento de Acción Estudiantil y al GAP.
A esta experiencia se suma la organización de los maestros: El Bloque de Delegaciones y Maestros Democráticos, que es el resultado de la articulación de un sistema educativo superior producto de la transformación del Territorio en Estado. De ahí saldrán nuevas instituciones educativas de nivel superior: el Instituto Tecnológico de La Paz, la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la Escuela Normal Superior del Estado de Baja California Sur, el CICIMAR y el CIB-NOR. Aquí Homero Avilés señala varios nombres: Mirna Verdugo Silva, Gilberto Piñeda Bañuelos y Víctor Castro Cosío. En este punto también se expone la evolución del programa de un sindicalismo crítico dentro del SNTE y las primeras manifestaciones de represión. Se aborda también la actividad de la Asociación de Estudiantes Sudcalifornianos en México, sus acciones que culminaron con la destitución del director de la Casa del Estudiante Sudcaliforniano y el convenio para la permanencia de la Casa.
EL GRUPO DE ACCIÓN POPULAR Y SU LABOR ORGANIZATIVA EN LA SOCIEDAD PACEÑA
- La influencia del GAP entre los habitantes de La Paz
En este apartado Homero Avilés señala cómo el proceso de represión se articuló de forma selectiva e iba dirigido a silenciar la actividad político-social, lo que obligó a que los participantes de las organizaciones asumieran formas de organización semi-clandestinas. El texto plantea una genealogía de las organizaciones sudcalifornianas a partir de los eventos del movimiento social. Entre ellos el de Colina del Sol, que constituyó un aprendizaje: el gobierno debe ocuparse de los conflictos sociales para desarticular la protesta y las acciones de cualquier movimiento. En el caso del Sindicato 26 de Julio de la Empresa Confecciones de La Paz, se deja ver la actividad de la Alianza de Intelectuales Revolucionarios y del GAP, que lograron articular una red de solidaridad social. Sus miembros asesoraron al sindicato y con sus acciones dieron vida a la Coalición de Obreros, Campesinos, Estudiantes y Colonos (COCEC). Para el autor, desde aquí se articuló un sindicalismo independiente. El Sindicato 26 de Julio se relacionó con el GAP, el GAP evolucionó a PRT y hubo un BLOQUE DE ORGANIZACIONES que facilitó el trabajo del movimiento social urbano.
- La lucha electoral: pregonar en el desierto
En donde Homero analiza el PRT en Baja California Sur y los partidos: un experimento electoral, según el profesor Avilés.
CONCLUSIONES
En las conclusiones, Homero Avilés aborda los límites del Desarrollo Estabilizador como mecanismo de control de la sociedad, así como la crisis de legitimidad. Toma en cuenta el crecimiento urbano y la desaparición de la sociedad rural como parte del marco de referencia de las luchas sociales. La crisis económica resultado de la destrucción de la economía rural e indígena, las reformas electorales como mecanismo aliciente. Como consecuencia el surgimiento de nuevas fuerzas sociales y de nuevas luchas. La consolidación de movimientos sociales. Es ahí donde hay que colocar la experiencia sudcaliforniana.
Identifica el movimiento social en las zonas urbanas y marginales. Lo coloca ante las luchas por mejorar las condiciones materiales de vida con independencia de los partidos y gobiernos. Los movimientos sociales no buscan inicialmente la toma del poder. Pero pueden institucionalizarse para ello. Los procesos se aceleran ante el contexto nacional-local y ante los procesos migratorios. Los factores en Baja California Sur para el desarrollo de los movimientos sociales fueron, según Avilés, el desarrollismo, el despertar social y el uso del espacio sudcaliforniano como laboratorio político.
La propiedad de la tierra en el nuevo escenario del Estado de Baja California Sur desató el Movimiento Urbano Popular y despertó y/o activó a los actores sociales. El GAP funcionó como articulador de las luchas sociales junto al MAE, AIR y el AESM. El desgaste organizativo y el desmembramiento fueron el resultado de ocupar simultáneamente escenarios simultáneos de labor. Sin cuadros de continuidad, con la cooptación de sus miembros y el tránsito a otras organizaciones se debilitó el primer trabajo político hacia y desde los movimientos sociales.
Homero Avilés da cuenta de algunos nombres para la historia y para futuras investigaciones:
Leonel Cota Montaño
Amadeo Murillo Aguilar
Antonio Moreno Castro
Víctor Manuel Castro Cosío
Juan Luis Rojas Aguilar
Mirna Verdugo Silva
Alicia Meza Osuna
Armida Castro
Teresa Angulo
Gilberto Piñeda Bañuelos
La Paz, Baja California Sur
Noviembre de 2013