🍓 Foto por Muela
Son ocho los colores que desde hace alrededor de un año cubren algunas casas de colonias y barrios populares de municipios como Guadalupe, San Pedro y Monterrey, incluyendo en éste último los barrios que rodean las faldas del Cerro del Topo Chico. Dichos colores vívidos son resultado del programa “Transformando Monterrey” cuyo objetivo es mejorar el aspecto de dichas zonas bajo una supuesta estrategia de intervención social.
Oficialmente se trata de un programa integral que abarca la pinta de casas, mantenimiento de áreas verdes, mejora del alumbrado público y limpieza de calles, cuya intención es la de elevar la calidad de vida así como disminuir índices de violencia y criminalidad, en teoría pinta bien el mencionado programa, pero sí a teorías vamos, habría que revisar la teoría criminológica en la que posiblemente se justifica éste y otras intervenciones parecidas, la “Teoría de las ventanas rotas” fue propuesta en los años 80s en el país vecino del norte, ésta dice que un entorno en buenas condiciones o que aparente seguridad, hará desistir a las personas de cometer algún acto delictivo; el ejemplo que le da nombre es que si a un edificio se le rompiera una ventana dará un aspecto de abandono que incitará a conductas penalizadas; desde entonces y en efecto, dicha postura ha recibido numerosas críticas, sobre todo en relación a la superficialidad de entender la criminalidad. Este aspecto es tan importante que se tocará a fondo en las siguientes entregas.
El alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, junto con el Gobierno Federal, apostó por dicho planteamiento urbano, aproximadamente más de 82 millones de pesos, a los que se suman los provistos por la iniciativa privada, o la marca que puso la pintura, y todo esto bajo el argumento de ofrecer una mejor calidad de vida, sin embargo hay varios factores que levantan sospechas de las intenciones del programa, de si se trata de una medida asistencialista y clasista para que la pobreza y su estética no incomode a las clases altas, de si el beneficio es para las personas que habitan la zona o para la gente que pasa y ahora ve “un ambiente que si es estético” , en palabras del alcalde; es decir, de si se trata de una transformación o solo un maquillaje; Maquillando Monterrey.
Se suman hechos como el que las otras acciones del programa además de la coloración de la zona -cuidado de áreas verdes, iluminación, fumigación, y por las cuales Transformando Monterrey se justifica como programa integral más allá de lo estético, son acciones que deberían ser constantes y tener ya un presupuesto asignado.
En el 2017, un grupo de vecinas de San Pedro bajo un programa de voluntariado llamado “Las Madrinas de San Pedro” recolectaron fondos para pintar las casas de la colonia Canteras entre otras ubicadas en el cerro de la Loma Larga con el objetivo de mejorar el paisaje urbano; el programa Transformando Monterrey no se aleja del corte asistencialista y burgués de la campaña emprendida por las vecinas de San Pedro, en esencia, el programa del gobierno abarca más ámbitos que el aspecto físico de las viviendas, como ya fue mencionado, sin embargo la pinta de casas lleva el protagonismo, aunque Adrián de la Garza insistía en lo contrario, de acuerdo a las notas periodísticas que cubrían sus declaraciones y visitas a las colonias de intervención, hay escaso registro o casi nulo de esas otras acciones del programa y en cambio prevalecen las relacionadas a la coloración de las viviendas.
Las sospechas de las intenciones del programa se alimentan con las declaraciones emitidas por las autoridades, en su visita a la colonia Canteras en supervisión del programa, Rosario Robles, encargada de la Secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU), declaró que la colonia antes del programa estaba “condenada a una vida gris” , pero ahora la comunidad podía disfrutar del color y de la baja del delito, aunque en la misma visita las vecinas exigieron la presencia del ejército para disminuir la criminalidad en la zona. En este punto cabe recordar que si bien tampoco la militarización ha mostrado ser la vía para la paz, la comunidad dejó en claro su urgencia por medidas para garantizarla.
La secretaria de la SEDATU proclama en sus discursos, a nivel local y nacional, lo que ha llamado ‘derecho al color’ como justificación de programas sociales del mismo tipo, sin embargo, encabeza una revolución en materia de derechos humanos o simplemente su discurso disfraza su percepciones de lo que es bello y lo que no, basada en una estética hegemónica, donde las llamadas ‘zonas grises’ no lucen bien y necesitaban la intervención de colores.
En el sí existente derecho a una vivienda digna destacan ámbitos como el contar con una casa y comunidad segura, acceso a servicios básicos y de salud, alimentación y vestido por sobre el aspecto estético, aun así, en el caso de que dichas condiciones ya estuvieran cubiertas y podría ponerse en la agenda pública el pintar casas, como lo hace Transformando Monterrey, el problema aún consistiría en que la intervención parece más una imposición, ¿cómo podría tratarse de una intervención comunitaria si la comunidad no participa?, no se les presentan oportunidades de diseñar cómo quieren que luzca su vivienda, sino que dan a elegir solo entre una gama de ocho colores, colores con los que cabe recordar que aquellas personas en el poder no pintan sus viviendas.
¿Qué representan dichos colores sino una exotización del barrio y por qué el programa solo ha llegado a lugares localizados en zonas altas de la ciudad como cerros y, en ocasiones, a donde dichos cerros representan el paisaje urbano de zonas de clases altas? Transformando Monterrey, más que ser un programa que busque un beneficio en las comunidades donde se implementa, lo busca al exterior de las mismas, sus intereses parecen apuntarse a convertir los barrios en una atracción turística, así como a fomentar el proceso de gentrificación.
📖 Glosario 📖
-Estética hegemónica: Modelo de apariencias dominante de una persona, objetos o lugar que son impuestas sobre otras.
-Asistencialismo: Apoyo gubernamental que ayuda a sobrellevar carencias más no provee las condiciones para salir de ellas.